domingo, septiembre 20, 2009

La Dama Negra


La noche me envolvía con sus oscuras sombras sin rostro. La respiración entrecortada y jadeante me racionaba el contacto con el gaseoso elemento. El miedo golpeaba con hermética frialdad todo mi cuerpo, estremeciéndolo entre una amarga variedad de sensaciones adversas y repelentes. El rápido caminar por la acera resonaba acústicamente al abrigo de la soledad de las calles. Al fondo, en un rincón siniestro una sombra se proyecta desde la oscuridad. Inmóvil como un felino acechando a su presa. Sus ojos resplandecen color fuego. El movimiento de sus cuencas oculares me taladraba al amparo de su inmunidad. El sudor empapaba mi ropa. Al mirar la hora, el minutero permanecía con rigidez post mórtem. El pánico me vestía con sus mejores galas encadenándome con gruesos grilletes a una desesperación sin par. Mi garganta prorrogaba una sequía atroz. Me balanceaba desde el patíbulo construido en la azotea del rascacielos de mi cobardía. Mis manos apelmazadas por el cemento, solidificaba mis venas cerrando el fluir del rojo elemento. Mis oídos perseveraban silenciosos excepto a los cantos de sirena de la muerte. En medio de la oscuridad, sorprendí unas pequeñas agujas de color oro cayendo desde el cielo. Me giré. La miré con desdén. Me aproximé hasta que nuestros rostros se tocaron.La dama negra iba enfundada en una capa. Susurraba, acariciándome con su aliento, que proyectaba un hedor nauseabundo. Sonreía malignamente. Me sacié de aire. Inmunicé mi cuerpo al dolor. Silencié el eco de mis pasos. Rasgué mis vestiduras. Rompí las argollas. Llovió en el desierto. Corté la cuerda patibularia. Fragmenté el cemento. El líquido rojo fluyó de nuevo. Dulces melodías inundaron mis oídos. Hurgué en mis bolsillos. El objeto esférico brilló en mi mano. Sonreí sarcásticamente al mismo tiempo que le colocaba el cascabel alrededor de su cuello. Miré el reloj; tic-tac, las doce del mediodía. El sol pincelaba con pintura dorada. Os veo mientras aflora una sonrisa cómplice a la comisura de vuestras bocas. ¿A que esperáis para encascabelar la tartamudez?

sábado, septiembre 05, 2009

Capitán Alamierda


El pensamiento positivo está bien, pero como todo en esta vida en su justa medida. A veces, muchas veces, a menudo o casi siempre; la vida es como es, real. No podemos querer que al hacer, nos quedemos más frescos que un pescado en un congelador. El hacer conlleva sentir, el miedo ese "amiguito nuestro" es un adversario imbatible entre otras vivencias porque quien no tiene miedo está muerto. Nosotros somos seres vivos .Si nos diesen un céntimo de euro por todas las veces que nos hemos preocupado (o nos preocupamos) por el que dirán, seríamos ricos.
A la mierda¡¡¡¡¡ A la mierda¡¡¡¡que les den ¡¡¡¡¡¡¡¿por qué cojones tenemos que estar siempre pensando lo que pensaran de nosotros? A la mierda¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Tengo que hacer algo, lo hago y.....A la mierda¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Que les den¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Tengo que sufrir.....sufro...pero lo hago y A la mierda¡¡¡¡¡¡¡¡¡que les den¡¡¡¡¡¡¡¡¡ he de hacer algo .....lo hago y ......A la mierda ¡¡¡¡¡¡
Si hace falta me compro azucarillos , Hago algo , me premio , azucarillo a la boca y ....A la mierda¡¡¡¡¡¡¡A la mierda¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Siempre preocupándonos por .....siempre complicándonos .........A la mierda¡¡¡¡¡¡¡¡ Viva la simplicidad¡¡¡¡¡¡ viva¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ tengo que hacer , lo hago y punto ,....me siento mal por la cara que he visto, qué pensara de mí, que gesto he configurado ..A la mierda¡¡¡¡¡A la mierda¡¡¡¡¡ me importa una mierda¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ me importa dos mierdas¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ hago y .....A la mierda¡¡¡¡¡¡¡
A la mierda ¡¡¡¡¡ dibujo una sonrisa espectacular.
¿Cómo vencer los miedos ???? Enviándolos a la mierda ....A la mierda¡¡¡¡ ole mis ovarios ¡¡¡¡¡ole mis cojones¡¡¡¡¡¡ y.....A la mierda¡¡¡¡¡ Tenemos que configurar el grupo de mierdosos más mierdas de la galaxia .Una nueva raza eclosionará ; los tartamud@s mierdosos.....personas que consiguen enviar a la mierda , todo, lo que les hace daño . Personas recubiertas por una gruesa capa de mierda que les hace inmunes a los malos pensamientos porque los enviarán a .....la mierda¡¡¡¡¡¡¡
¿Quién dijo que la mierda huele mal?
Firmado
Capitán AlaMierda
Si existe un capitán alatriste ..........................
Y después de tanta mierda nos relajamos un poquito , musiquita tranquila contemplando la imagen , donde se mezcla mar y tierra, tierra y mar.